sábado, 24 de marzo de 2012

Una asignatura pendiente

Carmen Marta Lazo defiende la enseñanza de la educación mediática en la escuela. Pero no sólo ella, en la actualidad son muchas la voces que se alzan para conseguir este objetivo: en congresos, a través de revistas especializadas: Comunicar, Cibercorresponsales,  desde las Universidades...

En la mayoría de los hogares hay, al menos, una televisión. Esta pantalla nos muestra acontecimientos, formas de vida, productos de consumo... todo ello aderezado de unos medios técnicos, a veces espectaculares, que hacen que el contenido que se emite a través de la televisión influya, de una manera u otra, en la vida de las personas. Este medio resalta unos valores sociales que pueden chocar con los propios de un grupo social o familiar y con las enseñanzas escolares, provocando un conflicto en la personalidad del individuo. (Este punto se resaltó como conclusión del eje 1, punto 1.2., en el Congreso Internacional de Educación Mediática & Competencia digital de Segovia en su fase virtual )

El Ministerio de Educación nos recuerda que el contexto social, familiar y económico es determinante para valorar las efectos de la televisión. Según Carmen Marta Lazo
“Los padres serían la primera fuente de contraste de lo visto en televisión por encontrarse en el ámbito en el que tiene lugar el visionado.” p. 226
En la investigación realizada por esta autora se ha descubierto que a los niños les gustaría "integrar la enseñanza de la televisión en el currículo escolar" pues creen que sus padres no les pueden explicar aquello que no entienden de la televisión.

Además de las razones que dan los niños para integrar la educación mediática en la escuela, especialistas e investigadores en educomunicación ofrecen muchas otras más, quizás una de las más completas sea la de
Agustín García Mantilla.

“La educomunicación ‘aspira a dotar a toda persona de las competencias expresivas imprescindibles para su normal desenvolvimiento comunicativo y para el desarrollo de su creatividad. Asimismo, ofrece los instrumentos para: comprender la producción social de comunicación, saber valorar cómo funcionan las estructuras de poder, cuáles son las técnicas y los elementos expresivos que los medios manejan y poder apreciar los mensajes con suficiente distanciamiento crítico, minimizando los riesgos de manipulación’.”

Creo que, teniendo en cuenta las horas que pasan algunas personas delante de la pantalla de la televisión, es necesaria esta intervención educativa. Es importante que los alumnos tengan armas para analizar los mensajes que reciben, para poder ser emisores y receptores críticos que no se dejan manipular fácilmente por una maquinaria que puede inducir al consumo y que tiende al dirigismo.

El punto visto por Rita y sus alumnos

sábado, 17 de marzo de 2012

Educomunicación

Según Agustín Díaz Mantilla "todo conocimiento se adquiere desde un pensamiento crítico"

Para llegar a este tipo de pensamiento del que habla el autor, las personas necesitamos un aprendizaje. Si nos basamos en la Taxonomía de Bloom de Habilidades del pensamiento, podemos comprobar que la habilidad de criticar es una habilidad del pensamiento de orden superior, se trata de evaluar, de juzgar. Antes de llegar al pensamiento crítico se ha de pasar por una serie de etapas o dominios.

El primero es la recogida de la información, el conocimiento de su existencia y de los elementos que la componen. Para ello las preguntas ¿qué? ¿quién? ¿cuándo? ¿dónde? ¿cómo? ¿por qué?, nos las puede responde una persona, un libro, un documento, una imagen... o un medio de comunicación: televisión, radio, Internet...

Después tendríamos que interpretar esa información, comprenderla, compararla con otras que hayan acontecido con anterioridad o que ya conozcamos.

Pasaríamos después a aplicar este conocimiento, a obtener productos, a resolver problemas. Pero estas acciones necesitamos que se realicen utilizando la diversidad de soportes que hemos mencionado en un párrafo anterior, cuando hablamos de la recogida de la información.

Con esto llegaríamos a las habilidades del pensamiento del orden superior. Aquí es donde empezaríamos a inferir significados de las informaciones con las que hemos estado trabajando. Haríamos entonces una síntexis y/o generalización y, cuando ya tenemos una conocimiento suficiente, pasaríamos a argumentar y valorar.

Para llegar al pensamiento crítico es necesario que estudiemos y analicemos a todos los emisores de la información que recibimos, por ello es importante la educomunicación o educación mediática ya que los medios son una de las fuentes de información más generalizada, sobre todo la televisión.

Hasta ahora, según Agustín Díaz Mantilla
No ha interesado incluir en el currículo el fomento de un pensamiento crítico que utilizara las inmensas posibilidades didácticas de los diferentes medios de comunicación, o que manejara el material cotidiano de textos, imágenes y sonidos que producen los medios de comunicación y los sistemas de información para fomentar en los escolares sus capacidades para hacer preguntas y para no conformarse con respuestas preconcebidas. Los artículos periodísticos, las imágenes diariamente generadas por las televisiones, las páginas web de Internet, etc. constituyen una materia cercana con la que dotar de sentido, motivar y hacer pensar a unos escolares enrolados a su pesar en un sistema escolar anclado en una visión arcaica, estrecha y compartimentada del saber. 
Se hace necesaria esta inclusión.